
Porque el barco hacia el infierno
pasa siempre por las noches,
en los mares de sangre negra
nadaré hasta agotarme.
Cuando mis brazos se entumezcan
y no queden mas palabras.
Cuando el cansancio sea mas fuerte,
que mi alma fatigada.
Rogare a los señores,
que deambulan por los suelos,
que se apiaden de mi pena
y acompañen mis pesares.
¡Que me envuelva en el oleaje,
de las aguas tenebrosas!
¡Que me lleve a lo profundo,
donde habitan los silencios!
Si este fuego que ahora siento
es el inicio de la hoguera,
Que me consuma hasta cenizas
y que de mí no haya nada.
¡Que se quiebren las tierras
que resurja la humareda!
Así me encuentro con el magma
primitivo de mi esencia.
1 comentario:
me ha gustado mucho amiga...
yo mismo he sentido un río de volcanes sirculando x mis venas
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