lunes, 27 de agosto de 2007

Lluvia redentora


Lluvia redentora,
que alivia mis suplicios,
que quitas gota a gota
las espinas de mi alma.

Gris tormenta agazapada.
Fuerza impetuosa que silencias,
los desgarradores gritos de mis lamentos.

Sombría y bella dama,
desborda los desiertos de mi hastío.
Locura acobardada que callada
aclama tu clemencia.

Desangro en mi amargura.
Triste latido melancólico.
Soledad imperturbable.

Lluvia redentora,
mi ser implora tu calma,
penetra en mis heridas
lívida esperanza inevitable.

Lluvia redentora
que recorres mi cuerpo,
mitiga esta agonía que desdichada llora.

Lánguida dama de la noche.
Audáz tiniebla arrolladora.
En tu regazo aguardo en silencio.
Suave lluvia redentora.


Nota :
A veces sentarse bajo la lluvia, sentir el viento en nuestro rostro y cerrar los ojos, nos hace grandes.
Nuestras penas son como la lluvia....todas , por más fuertes que sean...algun día, pasarán.

martes, 14 de agosto de 2007

Tiempo



Hay un tiempo para decir adios.
Hay un tiempo para recordar.

Existe un momento dentro de todos nosotros donde tenemos la certeza de que ya nada vale la pena, donde sabemos que nada va a ser igual.

Tiempo de pérdidas, de cambios.
Tiempo de un nuevo tiempo por venir.
Tiempo de lo que no va a regresar.

Minuto a minuto nuestra vida pende de un hilo.
Claró que, cada uno puede lograr que ese hilo sea frágil como una cristal o resistente como una roca.

¿Se elige el destino?
Si Ariadna hizo de un simple hilo un mito...todo es posible....o no?

Un tiempo, un pasado.
Hay un tiempo para todo, y no hay demasiado tiempo para nada...
Y hay un tiempo en donde se hace tarde

Tarde hasta para las palabras......y sólo hay silencio.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Caminos


TE INVITO A CAMINAR CONMIGO.

No puedo prometerte que el camino será sencillo,
pero me compremeto a tomarte de la mano en todo momento.
Acompáñame a hacerte compañía.

NO ME SUELTES, QUE NO VOY A SOLTARTE.

No siempre debemos seguir para adelante, podremos detenernos a mirar el camino.
Podemos sentarnos a descanzar cuando nos gane la fatiga.
O podremos incluso sólo permanecer uno al lado del otro, sin movernos,
sin hablar, sin hacer nada más que mirarnos.

Y EL SILENCIO SERA NUESTRO ALIADO

Sólo quiero pasar mis días junto a tí.
No te quedes sólo, que yo no quiero estar sola.
Contá conmigo.
No será fácil....
Pero seremos TU, YO Y EL CAMINO.